Desde Tracer, nos gusta apoyar a los emprendedores con contenidos que les ayude a impulsar sus negocios al siguiente nivel. Por esa razón, queremos compartir en este post, una serie de consejos para un manejo óptimo de tu empresa. Esperamos que esta información sea de mucha utilidad para todos.
1. Conoce tus diferenciadores
Eres diferente a todos, tienes una historia, fortalezas y debilidades distintas. Tú negocio está hecho de personas y cada persona es única. Eres la suma de todos los que forman tu empresa. Identifica tu individualidad y crece como grupo.
2. Poco tenemos que decir sobre las virtudes de planear
En la promoción de tu negocio es importante tener mapeada tu competencia con una mirada amplia del mercado. Enfócate en planear y ejecutar la forma óptima de mostrar a los demás tus maravillosos productos.
3. No gastes a lo bestia
Sabías que Amazon, por ejemplo, tiene una política de que todo gasto se justifica sólo si el hacerlo impacta y mejora significativamente la experiencia del cliente. Hay que ser mesurado y modesto. Revisar prioridades de gasto y tener un presupuesto estricto. Enfocarse —eso sí—, al 100% en la satisfacción del cliente. Pero saber apretarse el cinturón, e invertir en lo indicado, paga al final dividendos.
4. Pon para tu empresa un organigrama bien definido
Es importante saber qué cosa hace bien cada quien. Tener una clara matriz de actividades nos permite ser más eficientes y evitar mermas o gasto de tiempo. Enfoca tu tiempo en aquellas actividades donde el hacerlas tú representa un diferenciador. Trata de ejecutar las cosas de la forma más directa.
5. Trabaja en segmentar y entender tu mercado
La típica del cazador tirándole a los patos con la escopeta. Es cierto que algunos van a caer. Pero seguramente es más limpio, más eficiente, y más barato, tener esfuerzos segmentados y actuar con tiros de precisión cuando a marketing se refiere. Pensar en tu 80-20 luego sirve.
6. No ignores a tu competencia
Ya lo hemos dicho, pero lo repetimos: hay que estar pendiente de lo que hace la competencia. De lo que está haciendo el mercado. Busca tus diferenciadores propios, pero también intenta entender hacia dónde va el mercado y cómo tu competencia está solucionando sus exigencias.
7. Siéntate cotidianamente a hacer planes concretos
Pon la disciplina de tener planes a largo, mediano y corto plazo para tu empresa. Planes determinados respecto a ventas, por ejemplo; o llamadas de tu equipo de ventas; o mejoría en los índices de productividad. En lo que sea. Lo importante es tratar de diseccionar tu negocio e identificar indicadores concretos. Y en base a ellos fijar planes de mejoría que sean medibles. Establece una mecánica de medición calendarizada.
8. Define bien el vehículo de tu empresa
Puedes estar como persona física. O cómo persona moral. Puedes hacer tus actividades de X o de Y manera. Pero lo más importante es que estés seguro de estar haciendo tu actividad de la forma correcta en materia legal, en materia de planeación fiscal, etc. Tener buenos asesores al final del camino ahorra dinero.
