Para los que no estamos familiarizados con cuestiones financieras, al escuchar Fibra E quizá pensemos que el término se refiere a algo que, si lo consumimos, hará que nuestro sistema digestivo funcione mejor. Pues no, no es así. No todas las fibras son digeribles, existen también fibras bursátiles como ésta.
¿Qué es Fibra E? (dato curioso: la E es de Energía).
En términos muy simples y generales, es una opción que el gobierno ofrece a quienes requieren de financiamiento en sus proyectos de energía e infraestructura, y a mexicanos y extranjeros para que inviertan en dichos proyectos (léase entrelíneas CFE y Pemex, aunque no es exclusivo de ellos).
Fibra E es un instrumento financiero que va dirigido a todo el público inversionista, a aquellos que tal vez busquen rendimientos mayores a la inflación, a quienes no les interesa más invertir en acciones tradicionales, o bien temen un poco al panorama volátil de los mercados financieros, o incluso a aquellos románticos que consideran que con ello contribuirán a la transformación de país.
El tema tiene algo que ver con el ya muy repasado asunto de la “Reforma Energética”. Fibra E es claramente aquello a lo que el gobierno se refería cuando hablada de permitir a los particulares invertir en el sector energético, anteriormente cuidado, reservado y resguardado celosamente por el gobierno, y a lo que muchos en su momento se opusieron.
Y ¿cómo funciona Fibra E?
Supongamos que existe una entidad o una empresa que cuenta con un proyecto de infraestructura o energía ya en marcha, y decide aportar los activos de dicho proyecto a un Fibra E (Fideicomiso de Inversión en Infraestructura y Energía). Una vez que el fideicomiso recibe dichos activos, éste ofrecerá al gran público inversionista, a través de la Bolsa Mexicana de Valores, certificados bursátiles (CBFE). Finalmente, los interesados en dicho proyecto invertirán en él a través de la compra de dichos certificados, los cuales les darán en derecho de obtener rendimientos respecto de dicho proyecto.
Suena muy sencillo ¿no? En realidad no lo es tanto. Detrás de todo este tema hay una serie de regulaciones que establecen quién puede participar en estos fideicomisos, qué tipo de proyectos son los que se podrán aportar, qué tipo de personas físicas y morales son las que pueden invertir, y un largo etcétera. La SHCP en la encargada de poner las reglas de juego y establece las normas sobre las cuales deberán operar los fideicomisos, y con ello proteger a los inversionistas para asegurar en la medida de lo posible, el éxito de este instrumento financiero.
Y una pregunta más ¿qué se pretende conseguir con Fibra E?
Se dice que la intención es financiar proyectos de carreteras en marcha, gasoductos y sistemas de transmisión; y en un futuro tal vez modernización y construcción de refinerías, líneas de distribución y transmisión de electricidad, así como la modernización de las mismas. Se ha manifestado la intención particular de Pemex de utilizar este medio financiero con el fin de extender sus actividades de exploración y extracción de hidrocarburos, y que de alguna forma se compense todo aquello que no recibe debido a los bajos precios del Petróleo a nivel mundial, que se dice, se han reducido en un 50%.
Este vehículo financiero viene a ser un respiro a la falta de recursos presupuestarios públicos. Anteriormente el financiamiento de estos proyectos correspondía al Estado y ahora lo ponen al alcance del gran público inversionista.
En la presentación del Tercer Informe de Gobierno, Enrique Peña Nieto se refirió a Fibra E, y fue oficialmente lazando el lunes 5 de octubre pasado por el Secretario de Hacienda en la sede la Bolsa Mexicana de Valores. Se dice que el 20 de octubre de este año se publicarán las reglas que emita la SHCP aplicables a Fibra E. Y tal vez hasta principios del 2016 sea cuando estén listos algunos proyectos que se sometan a este mecanismo financiero.
Y bueno, esto de los Fibras no es nuevo en México y mucho menos en el mundo. En México existen Fideicomisos de este tipo pero relativos a proyectos inmobiliarios. Y en los Estados Unidos de América existe un modelo similar implementado desde 1981 denominado Master Limited Partnership, utilizado para fomentar el desarrollo de gas natural y petróleo.