La Ciudad que observa, quieta, tranquila, respirando de a poco. Nos observa con sus grandes ojos llenos de luz, esa luz que ciega a quien la mira. La misma luz que han visto peatones: payasos, vendedores, enamorados, ciclistas, perros. La Ciudad nos observa y espera a que el tiempo resvale sobre sus fachadas y estatuas y pisos y recuerdos. Espera a otros que después serán observados, todo en un ciclo interminable. 

El nombre Tehuantepec significa en náhuatl "Cerro de las Fieras".

La población está compuesta en su mayoría por indígenas zapotecos. Las mujeres dominan en los mercados de Tehuantepec. Conocido como "Tehuanas", es verdad que el vestir de la Tehuana tiene muchos elementos vivos, brillantes, valiosos, que la hacen verse presumida y orgullosa, pero nada como sus ojos.
Para vestirse de tehuana, como dice el fotógrafo mexicano Diego Huerta, hay que sentirse como tehuana. Altivas, imponentes, presumidas, orgullosas y siempre sonrientes con ojos que deslumbran y seducen, son las características que llevan consigo esas mujeres zapotecas cuando portan su traje de flores y encajes almidonados.

ACCIDENTES ÚNICOS.

En esta labor de rescate de negativos destinados a la basura o a la destrucción, hemos encontrado algunos que podríamos considerar sin la "belleza" necesaria como para mostrarlos. Sin embargo compartimos en esta nueva entrada del blog de Fundación Negativo, éstas imágenes que con ese carácter accidental recargan a la imagen de un valor nuevo y único. 

Me gusta pensar el retrato en clave y respuesta, independiente del sujeto y del fotógrafo.  

Pásele Marchante

Esta serie de fotografías son el resultado del esfuerzo que uno de nuestros exploradores urbanos hace día a día para buscar, perseguir, identificar y preservar negativos fotográficos que, o bien terminan en la basura, lo mismo que “quemados” para rescatar químicos.

Esta serie viene de nuestras raíces, de las que estan bien arraigadas, El tianguis.

Memoria  incendiada   

Esta serie de fotografías son el resultado del esfuerzo que uno de nuestros exploradores urbanos hace día a día para buscar, perseguir, identificar y preservar negativos fotográficos que, o bien terminan en la basura, lo mismo que “quemados” para rescatar químicos.

Precisamente de fuego trata uno de estos hallazgos.